Una introducción a la acidificación oceánica y costera
El dióxido de carbono es un pequeño porcentaje (aproximadamente 0.04 %) de la mezcla gaseosa que forma la atmósfera, pero esa pequeña cantidad tiene un gran efecto en las características químicas del océano. El dióxido de carbono que los seres humanos emiten en la atmósfera a través de la combustión de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) está modificando las características químicas del océano al aumentar su acidez. Además de la acidificación de los océanos por el dióxido de carbono de la atmósfera, las fuentes terrestres de polución pueden contribuir a la acidificación localizada de las aguas costeras. Se sabe a ciencia cierta cuáles son las causas de la acidificación de los océanos y las costas, pero los científicos siguen documentando el agravamiento de sus efectos.
La acidificación de los océanos y las costas puede dañar a las plantas y los animales. Los animales con caparazón, como las almejas y las ostras, son especialmente vulnerables. Los impactos en las especies sensibles probablemente causen un efecto que se extienda a todas las clases de vida en el océano. En última instancia, esto afectará a recursos claves, como los pescados y mariscos de consumo humano. Debido a este grave problema, la EPA está trabajando para abordar la acidificación de los océanos y las costas, y usted también puede colaborar.